martes, 27 de agosto de 2019

Semana mundial del agua.

El agua es una biomolécula indispensable para la vida con unas propiedades físico
químicas particulares que son las que dan pie a sus numerosas e importantes
funciones.


Aunque sea un componente que estemos acostumbrados a ver en cantidad (alrededor
del 70% de la superficie terrestre está cubierta de agua) y en proporciones similares
se encuentra en el ser humano (llegando en ciertos organismos como en las medusas
hasta el 90%) comprendemos la importancia de preservarla.


Es el solvente principal de todas las reacciones químicas y por ende uno de los factores
más importantes (sino el que más) a la hora de trabajar con alimentos.


No obstante pese a ser tan abundante no se encuentra toda en estado de ser consumible.


Aunque el agua pura (destilada)  sólo hidrógeno y oxígeno pueda encontrarse en la
naturaleza (por ejemplo en la atmosfera al semidesintegrarse el ozono), generalmente sólo
la usamos en laboratorios y medios de investigación clínicos o industriales controlados, ya
que el agua que consumimos suele tener sales y electrolitos disueltos en ella (elementos
que por otra parte necesitamos en nuestro cuerpo, pese a lo que alguna gente pueda creer,
no es bueno consumir agua destilada).


Es por ello que pese a lo que se pueda pensar el agua es una sustancia que puede tener
distintos olores, sabores e incluso aspecto (siendo perfectamente potable) e incluso se
puedan realizar catas de agua, llegando a encontrar agua comercializable de muy distintos
precios y características.


El agua es un tema interesante y extenso y puede dar pie a muchos artículos y
curiosidades, es probable que retome este tema en el futuro pero hoy me quiero
centrar en algo.


Y es que, no obstante, pese a todo lo que sabemos de ella y la importancia que conocemos
que tiene a menudo no valoramos la suerte que tenemos de tener acceso a ella casi
indiscriminadamente para beberla (o dar a nuestros seres queridos, animales y plantas),
ducharnos o limpiar cosas mientras que en otras regiones tienen que exprimir cada gota
para sobrevivir o directamente no pueden hacerlo por su escasez.


Durante una semana, desde este pasado viernes 24 de agosto hasta el próximo 30 de
agosto, se celebra en Estocolmo la semana mundial del agua.


Este evento anual, que cuenta casi con 3 décadas a sus espaldas, está organizado por
SIWI (Instituto Internacional de Agua de Estocolmo). El evento se creó originalmente para
concienciar sobre la importancia del cuidado del agua y en él se reúnen una gran cantidad
de personas (entre expertos, estudiantes, trabajadores, empresarios de distintas edades,
sectores y países para trabajar en conjunto y desarrollar soluciones para los retos que
supone la problemática con el agua hoy en día en el mundo.


El tema de este año es “Agua para todos” incidiendo en la necesidad de abordar la
desigualdad del acceso al agua en buenas condiciones en todos los países.


Podéis encontrar más información en la página oficial del evento


Existe también un día mundial que se celebra el 22 de marzo.

Estas acciones de concienciación han de ser promovidas entre la población (y seguir las
recomendaciones dadas de consumo responsable) y por desgracia esto no es algo
opcional porque sin agua es imposible ninguna forma de vida, y no podemos asumir
que siempre la tendremos ahí en perfecto estado para cuando nos apetezca
disponer de ella.

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